Con un máximo de 500 euros anuales por cada uno de los integrantes del núcleo familiar, o de 1.500 euros en caso de discapacidad, el autónomo podrá desgravarse su seguro médico según el Manual práctico de la Renta 2020, de la Agencia Tributaria.
Ejemplo:
Un autónomo ha percibido 24.000 euros en el año. Tiene contratado un seguro médico para toda su familia (él, su pareja y sus dos hijos) por el que paga 1000 euros anuales. Eso significa que paga por cada uno de los miembros 250 euros, menos del máximo permitido, por lo que se puede deducir todo. Esos 1000 euros se restan de la base imponible de 24.000 euros, que se quedará en 23.000 euros. Por tanto, se considera que el autónomo no ganó 24.000 euros, sino 23.000, la base sobre la que se aplicará el IRPF.