El auge de los seguros de salud tras la pandemia ha fortalecido al sector. Sin embargo, algunas compañías se han beneficiado más que otras, lo que ha convertido a SegurCaixa Adeslas en la aseguradora más fuerte del mercado.
¿Quiénes son los principales ganadores del pujante negocio de los seguros de salud? La respuesta intuitiva es que las grandes compañías aseguradoras, claro. Pero, siendo esto cierto, es una respuesta que se queda corta. Para completar la fotografía de los beneficiarios del boom hay que meter a la gran banca, con Caixabank a la cabeza pero sin excepciones entre los gigantes del sector, que han adquirido posiciones de fuerza en un negocio de que se acerca a los 10.000 millones al año. La pandemia ha estrechado la alianza banca-aseguradoras.
El auge del seguro de salud
El seguro privado de salud vive una etapa de fuerte crecimiento, atribuible al menos en parte a la percepción de desbordamiento del sistema sanitario público. La tendencia viene de atrás, de la Gran Recesión, y se ha acentuado con la pandemia. Si en 2020 el seguro ya batió todos sus récords, en 2021 lo volvió a hacer. Sumando los dos años el alza en el número de asegurados alcanza el 9,16%, hasta situarse por encima de los 11,5 millones.
El impacto favorable sobre el negocio salta a la vista. El sector del seguro de salud ha pasado de 7.740 millones de euros en volumen de primas en 2016 a 9.486 en 2021, una subida del 22,5%, según datos de la Fundación IDIS. Son cifras similares a las que ofrece la patronal del negocio asegurador, Unespa, que eleva la facturación hasta los 9.849 millones. La frontera de los 10.000 millones al año está a tiro. Durante la pandemia, el negocio ha crecido un 10,66% y todos los análisis apuntan a que la tendencia seguirá.
Las cinco grandes aseguradoras
¿Quién se beneficia de este boom? En primer lugar, por supuesto, las aseguradoras. El siguiente cuadro, con datos de 2021, muestra a las nueve principales compañías que operan en España, con su facturación y su cuota de mercado.
Lideradas por Segurcaixa Adeslas con casi un 30% de la cuota de mercado, las nueve suman 7.906 millones de facturación en 2021, un 83,84% del total del sector. Las cinco primeras –Segurcaixa Adeslas, Sanitas, Asisa, DKV y Mapfre– totalizan 7.036 millones en volumen de primas en 2021, lo que supone un 74,17% del negocio. Son las grandes dominadoras del seguro privado en España y las mayores beneficiarias de su auge.
El escalafón de las cinco primeras no ha variado desde 2019. Sí ha aumentado su facturación. El último año antes de la pandemia el volumen de negocio fue de 6.359 millones, con lo que ha subido un 10,64% durante los dos años de crisis sanitaria.
Un negocio «goloso» para la banca
De modo que estas son las cinco principales ganadoras: Segurcaixa Adeslas, Sanitas, Asisa, DKV y Mapfre. Pero hay más compañías apuntadas a este pujante negocio. También lo rentabiliza un sector con el que el seguro de salud ha trabado una alianza estratégica: la banca, que contribuye y a la vez se beneficia del boom del seguro de salud.
El informe Unión bancaria, un clima de cambio, firmado en marzo de este año por la consultora PriceWaterhouseCoopers (PwC), señala que en 2020 la aportación de los seguros al margen de contribución de los bancos fue del 9%, mientras que en 2019 había sido del 7%. Este porcentaje llega a alcanzar el 22% en el Grupo Caja Rural y es del 15% en Caixabank, del 8% en el BBVA y del 7% en el Santander.
El estudio no detalla qué cuota ocupa el seguro de salud. Es un dato que tampoco ofrecen las patronales del seguro (Unespa) ni de la banca (Aebanca). Las entidades financieras y las aseguradores no lo desglosan. Lo que sí deja claro el diagnóstico de PwC es que se trata de un segmento donde la banca ya ha conquistado terreno y en el que prevé un futuro boyante. En su informe Unión bancaria, un clima de cambio, la consultora señala que, mientras la distribución de seguros de vida a través de la banca ofrece síntomas de «una cierta saturación», en el seguro de salud «el potencial de crecimiento es muy goloso».
PwC recalca que los seguros serán parte fundamental del futuro de la actividad bancaria, que ha visto sacudido su modelo de negocio desde la Gran Recesión, con el brusco deterioro de su cartera de créditos. «El peso de la actividad de bancaseguros es especialmente relevante», añade la consultora, en un contexto en el que está «seriamente limitada» la «capacidad de las entidades de crédito de generar beneficios a través de su operativa tradicional». Y añade: «La elevada rentabilidad del negocio de seguros es una manera de compensar esa situación de dificultad coyuntural». Es decir, la banca es cada vez menos lo que se nos viene a la cabeza cuando pensamos en la banca y es más un canal de venta de productos de terceros. Ahí los seguros son un producto estrella.
Acuerdos banca-aseguradoras
Las cinco aseguradoras con mayor facturación tienen acuerdos con entidades financieras para la venta de estos productos, según ha comprobado infoLibre compañía por compañía. Cuatro de las cinco empresas han reforzado su apuesta por la venta a través de la red bancaria desde el inicio de la pandemia. La alianza banca-aseguradoras se muestra sólida. Los cuatro principales bancos españoles –Santander, BBVA, Caixabank y Sabadell– tienen acuerdos con alguna de las cinco entidades dominadoras.
Segurcaixa Adeslas, la compañía líder en el negocio del seguro de salud (2.840 millones de euros de facturación en 2021), tiene una alianza singularmente fuerte con la banca. No es que Seguracaixa se ciña a un acuerdo con Caixabank, similar al que se da en otros casos, sino que la propia Caixabank es parte de Segurcaixa. Y además parte destacada, ya que posee el 49,92% del accionariado a través de Vidacaixa, su filial aseguradora. El accionista mayoritario de Segurcaixa es Mutua Madrileña (50%). La alianza Segurcaixa-Mutua Madrileña data de 2011. Es decir, cuando la entidad catalana había comprobado ya que urgía introducir cambios en el modelo de negocio en plena crisis hipotecaria. Más de una década después, aquella apuesta no sólo se mantiene sino que se redobla.
Segurcaixa –que además de seguros de salud también comercializa multirriesgos, autos, decesos, accidentes y responsabilidad civil– utiliza la la red de oficinas de Caixabank como otro canal de venta, que se suma a las vías tradicionales del sector asegurador, como los corredores y los brokers… Caixabank pone a disposición de la aseguradora cerca de 3.500 oficinas y 188 centros de banca de empresas. Para Segurcaixa la alianza con Caixabank para el uso de su red de oficinas tiene un «carácter estratégico fundamental», como señala su informe del ejercicio 2021.
Durante la pandemia ha habido movimientos en el sector que han reforzado la posición de Caixabank en el negocio sanitario. La fusión entre Caixabank y Bankia en 2020 implicó la ruptura de Bankia con Mapfre, que tenía un acuerdo de distribución de seguros de salud a través de la entidad madrileña. Caixabank se encontró con que la penetración del seguro de salud entre los clientes de Bankia era menor que entre los de la propia Caixabank, con lo que la entidad fusionada está tratando de aprovechar ese nuevo margen de penetración. «El grupo La Caixa y Mutua Madrileña seguirán reforzando su alianza estratégica, iniciada en 2011, con la ampliación de la misma a la antigua red de Bankia. Esto supone ampliar la capacidad de distribución de la sociedad dominante en seguros no vida a los más de 6 millones de clientes particulares que lleva consigo la integración de Bankia», recoge Segurcaixa Adeslas en sus cuentas de 2021. En enero de este año, Caixabank renovó su acuerdo con Mutua Madrileña incorporando en efecto a la red de Bankia. Mutua tendrá que pagar 650 millones de euros a Caixabank.
Sanitas, la segunda por volumen de facturación (1.527 millones), tiene acuerdos para la distribución de seguros de salud con el Banco Sabadell y con el BBVA, informa un portavoz de la compañía. La alianza con BBVA viene de 2006 y se renovó por 14 años en 2019, cuando alrededor de 300.000 clientes del banco contaban ya con un seguro de salud. El Sabadell firmó en septiembre de 2020 un acuerdo de cinco años, presumiendo de aportar más de 5 millones de clientes, posibles compradores de seguros de salud.
Asisa, la tercera compañía por volumen de facturación (1.307 millones), tiene un acuerdo con el Banco Santander para la venta de un seguro de salud destinado a pequeñas empresas, señala un portavoz de la compañía.
La cuarta empresa del sector por facturación es DKV (695 millones), que tiene acuerdos para la venta de seguros de salud con el Grupo Caja Rural y con Banca March, indica un portavoz de la compañía. El acuerdo DKV-Banca March fue suscrito en plena pandemia, en septiembre de 2020. La aseguradora negocia actualmente con Wizink para un posible nuevo acuerdo.
Los acuerdos para la venta de seguros de salud de Mapfre, la quinta por volumen de facturación (667 millones), son con Bankinter, Caja Almendralejo y Banco Mediolanum, en este último caso tras un compromiso firmado en febrero de 2022 aún pendiente de entrar en explotación, detalla un portavoz de la aseguradora.
El mapa de acuerdos no se termina en las cinco principales aseguradoras. Aegón y Caser tienen sendos acuerdos para la distribución de seguros de salud con Santander, en el primer caso, y con Unicaja y Abanca, en el segundo, según el informe de PwC de marzo.
Más acuerdos
Un profesional del sector seguros señala que los acuerdos, con horizontes temporales que llegan a superar los diez años renovables, suelen aparejar planes de negocio con objetivos ligados a incentivos o penalizaciones, según se cumplan o no. No hay un contrato tipo. Lo más frecuente es que tras la firma la compañía aseguradora realicen un primer pago por el acceso al canal de distribución que brindan las oficinas, el llamado up front –por adelantado–. Ambas partes se ponen de acuerdo sobre el reparto económico del negocio, centrado en la captación de clientes. Los bancos pueden distribuir los propios productos de las compañías aseguradoras u otros diseñados ad hoc, que no suelen diferir demasiado.
Otro profesional del sector, que define el mercado «bancaseguros» como un auténtico hervidero en el que todos quieren coger sitio, explica: «Es un terreno muy competitivo. Todas las aseguradoras y los bancos se están moviendo, sobre todo la banca presencial, que necesita con urgencia ampliar el volumen de negocio de la venta de seguros para compensar la caída de su negocio tradicional». Y añade: «La presencia de la banca en el negocio del seguro de salud va a ir a más sobre todo porque a la banca le conviene. Su especialidad han sido siempre los seguros de vida, porque son los más fáciles de pegar a un producto bancario. Pero ahora han visto esta nueva oportunidad y la apuesta es muy fuerte».
Desde el sector financiero, otro profesional señala: «No hay ningún motivo para que esta colaboración deje de crecer. Si las tendencias siguen, el seguro de salud se va a convertir pronto en el segmento más importante del seguro en España [ahora es segundo, por detrás de automóvil]. Genera cada vez más interés, sobre todo a raíz de la pandemia, y la banca tiene mucho que ganar y también mucho que ofrecer, ya que aporta capilaridad, clave para marcar diferencias con el online, y credibilidad, fundamental en un producto tan delicado. Además, la banca necesita reciclarse y este campo se lo permite».
Fuente: www.infolibre.es