Un nuevo estudio cuestiona la excesiva medicalización de la menopausia y aboga por una atención más informada y personalizada.
La menopausia, esa etapa vital por la que pasa la mitad de la población mundial, está siendo revisada bajo una nueva luz tanto en la calle como en la academia. La publicación de una serie de investigaciones en The Lancet destaca la necesidad de alejarnos de una visión excesivamente medicalizada de la menopausia, proponiendo un cambio de paradigma hacia un enfoque que valore más la información y la toma de decisiones conjunta entre médicos y mujeres. Según Martha Hickey, profesora de Ginecología y Obstetricia de la Universidad de Melbourne y autora del estudio, es crucial entender la menopausia no como una enfermedad sino como una transición natural que puede requerir intervención médica solo cuando los síntomas resulten problemáticos.
Un Equilibrio Difícil de Mantener
La menopausia ha sido históricamente tratada en los extremos: desde el silencio y la resignación hasta la sensacionalización. Rachel Weiss, fundadora de Menopause Cafe, señala la importancia de normalizar la menopausia para eliminar el miedo que la rodea. Los investigadores enfatizan los riesgos de una visión puramente médica que puede desempoderar a las mujeres, llevando a tratamientos innecesarios y pasando por alto los posibles aspectos positivos de esta etapa, como una mejor salud mental y la liberación de preocupaciones relacionadas con la menstruación y la anticoncepción.
La Controversia de la Terapia Hormonal
El debate sobre la terapia hormonal, que se popularizó en los años sesenta con promesas de aliviar los síntomas y prevenir enfermedades, sigue vigente. Aunque su uso disminuyó drásticamente tras un estudio en 2002 que vinculó estos fármacos a un mayor riesgo de ictus y cáncer, la investigación actual ha matizado esos riesgos, limitando su uso a mujeres jóvenes posmenopáusicas con síntomas graves y sin factores de riesgo. Sin embargo, la controversia persiste, con variaciones significativas en el uso de esta terapia a nivel mundial.
Hacia un Empoderamiento y Conocimiento Ampliado
La propuesta actual aboga por un enfoque más holístico y empoderador para la menopausia, que incluya estrategias más allá de la medicación, como la terapia cognitivo-conductual y la hipnosis para aliviar síntomas vasomotores. Además, se sugiere mejorar el acceso a médicos empáticos y a información realista y equilibrada, preferentemente antes de la menopausia, para que las mujeres puedan tomar decisiones informadas sobre su salud.
Desmitificando la Salud Mental y la Menopausia
Contrario a la creencia popular, el estudio revela que la menopausia no está universalmente ligada a un mayor riesgo de mala salud mental. Factores como antecedentes depresivos, síntomas vasomotores graves, trastornos del sueño y eventos vitales estresantes son predictores más precisos de síntomas depresivos durante esta transición. Es crucial que los médicos no atribuyan automáticamente los síntomas psicológicos a cambios hormonales y consideren tratamientos basados en evidencia.
Conclusiones para un Futuro Más Informado
Este llamado a repensar el abordaje de la menopausia resalta la importancia de tratar este período como una parte normal y natural de la vida de una mujer, reconociendo su singularidad y las variadas experiencias que conlleva. Al adoptar un enfoque más informado y menos medicalizado, podemos esperar que las mujeres naveguen por esta etapa con confianza y apoyo, sin temor ni estigmatización, reconociendo y celebrando su valor en la sociedad.
