La protección de los empleados y el desarrollo de la telemedicina incrementan los costes que las compañías estudian para el próximo año
La enorme competencia de las aseguradoras de Salud por ampliar su cuota de mercado en España obliga a descartar “una guerra de precios” si bien la experiencia de la pandemia por la Covid-19 apunta a un progresivo aumento de sus gastos y sus costes, el paso más cercano a un progresivo incremento de las primas que bien podría confirmarse para el año 2021.
Los principales directivos de las compañías descartan hablar de un combate entre aseguradoras por hacerse con nuevos clientes a partir de sus precios. Sin embargo, a la vez aluden a “un incremento en los gastos operativos y costes de producción derivados de la crisis sanitaria”, según informa ADECOSE (Asociación Española de Corredurías de Seguros).
Entre estos nuevos costes se incluyen aspectos como la inversión en protección para los empleados y se anuncia que este nuevo incremento “debe ser compensado por las primas”. Convocados por los corredores españoles, los principales ejecutivos de ASISA, DKV, Sanitas Seguros y SegurCaixa Adeslas han considerado que “el seguro de Salud está preparado para afrontar los gastos no previstos provocados por la pandemia, al tratarse de costes coyunturales y al haberse contenido el gasto asistencial”. Conjuntamente, creen que la implantación de nuevas formas de atender a los pacientes puede provocar “impactos en los precios”.
En España, el número de clientes de Salud (prestación de servicios) ha crecido de los 9.238.717 en 2015 a los 10.268.012 en 2018, según recoge el último informe de la patronal UNESPA sobre “El DNI del Seguro”. En el mismo período, el seguro de Salud (subsidios por enfermedad) ha pasado de 1.512.863 clientes en 2015 a 1.805.247 en 2018.
Otros datos relevantes señalan que el seguro de Salud atiende unos 12.246 actos médicos diarios, de los cuales son visitas al especialista (5.860 por día) y que la telemedicina ha avanzado en esta pandemia hasta consolidarse como opción indiscutible. Todas estas intervenciones se traducen en el pago diario de 753.733 euros que asumen las compañías por prestaciones de Salud.
Entre otras, las estimaciones económicas que el Seguro español hace sobre pagos futuros ya comprometidos a clientes y víctimas de percances ascienden a más de 2.460 millones de euros.
Las compañías han comprobado durante esta pandemia que se ha multiplicado por quince el uso de las apps de asistencia médica telemática. Entidades como Ticbiomed confirman “la hiperactividad” que la Covid-19 ha provocado en los buscadores de nuevas formas de salud digital.
Carlos Hernández, Director General Comercial de SegurCaixa Adeslas, citando un estudio de la consultora Bain&Company, destaca que un 27% de los encuestados muestra intención de adquirir un seguro de asistencia sanitaria privada.
“El seguro de salud ha mantenido en la última década una tasa de crecimiento de más del 3,5%, por encima de ramos como hogar o automóvil, por lo que sigue existiendo una oportunidad de incrementar el número de asegurados en este ramo”, señala Hernández.
Para el CEO de Asisa, Enrique de Porres, el futuro de la sanidad pasa “inexcusablemente por la digitalización” y en este sentido, apela a la obligación de todo el sector de “pensar en nuevos modelos de cobertura, a largo plazo, basados en las nuevas tecnologías”.
Han de ser estos nuevos avances tecnológicos los que permitan, en opinión de algunos expertos consultados por La Vanguardia, contener el precio de las primas para una clientela que requiere más cuidados relacionados con la mayor esperanza de vida y cada vez más preocupada por el bienestar y la salud.
Si bien el seguro de Salud considera hoy por hoy, y de manera unánime, la decisión de mantener la cobertura de los asegurados “durante este año”, el debate de ADECOSE con los CEO’s aflora “su preocupación por definir qué actuaciones deben cubrir las aseguradoras para garantizar la salud pública”.
Según Enrique de Porres, “la pandemia y sus secuelas serán objeto de cobertura por parte de ASISA, seguiremos atendiendo a nuestros asegurados que se han visto afectados” pero “es necesario distinguir entre atender la enfermedad, un aspecto del que nos hacemos responsables, de la obligación del Estado de cubrir las necesidades de salud pública”.
Desde DKV, Josep Santacreu, apunta su preocupación por los escenarios post-covid que puedan generar transformaciones en la atención a sus asegurados. “Nos preocupan más los cambios de protocolo que puedan entrar en una dinámica exagerada, saturar los servicios y provocar conflictos de capacidad en nuestra cobertura”, afirma.
“El seguro de salud se ha consolidado en muchas familias y empresas, a pesar de la crisis económica, ya que se ha puesto en valor debido a esta situación de emergencia sanitaria”, manifiesta Carlos Hernández.
Los avances tecnológicos sobre los que se desarrollarán los nuevos modelos de aseguramiento deben permitir, según los ejecutivos entrevistados, adaptar la nueva estrategia comercial de las compañías. La captación de nuevos asegurados y el mantenimiento de las carteras existentes dependerá tanto de los costes y aumento de las primas como de los nuevos servicios que se ofrezcan.
Más de la mitad de la población española, según datos de la aseguradora Cigna, un 57%, optará por accedería consultas médicas online si tuviese la oportunidad. Este es un porcentaje muy superior al 48% registrado en enero de este mismo año 2020.
El futuro de la sanidad pasa “inexcusablemente por la digitalización”, apunta De Porres reclamando la obligación del sector asegurador de “pensar en nuevos modelos de cobertura, a largo plazo, basados en las nuevas tecnologías”.
Grandes compañías como Allianz dedican recursos humanos y técnicos a las previsiones de futuro y a definir el escenario poscovid en el mundo. Para sus asesores expertos, la tecnología digital será lo habitual, incluida la teleconsulta médica. Se incrementará el uso de dispositivos tecnológicos móviles. Se prevé que las secuelas de la pandemia relativas a la salud mental se prolonguen más tiempo que la propia pandemia. Es muy probable que los profesionales de la salud mental continúen haciendo uso en el futuro de las consultas médicas por vídeo para llevar a cabo diferentes tratamientos.
El enorme impacto del estado de Alarma provocado por la pandemia del coronavirus ha puesto en tensión desde el primer momento la estructura sanitaria de todo el país. Así, tal y como informó Vivo Seguro, los 806 hospitales del Sistema Nacional de Salud y los 468 centros hospitalarios privados y el conjunto de más de 143.300 camas puestos a disposición del Ministerio de Sanidad afrontaron el gran embate de la enfermedad.
Las compañías privadas de seguros han atendido en estas semanas a más de 22.000 pacientes, según datos que aporta Josep Santacreu. Carlos Hernández, hace constar que la sanidad privada se ha hecho cargo del 20% de los enfermos y el 15 % de los pacientes en las UCIs. “Hemos atendido a más de 6.400 asegurados que han tenido que ser ingresados y a más de 10.000 mediante seguimiento domiciliario”, certifica.
“En cuestión de días construimos hospitales de campaña y camas de UCI y conseguimos respiradores para centros privados y concertados; triplicamos el número de camas y cuadruplicamos el número de UCIs; nuestro teléfono 24 horas pasó de atender 1.000 llamadas a 6.000”, añade el director general de Sanitas Seguros, Iñaki Peralta.
Fuente: lavanguardia.com