La depresión no solo afecta a nivel mental, sus consecuencias se manifiestan en más partes del cuerpo.
La depresión, conocida por su impacto en la salud mental, también tiene repercusiones en diversas áreas del cuerpo, como la falta de energía, fatiga, dolores en el pecho, cabeza o espalda. Recientemente, un estudio ha demostrado que existe una relación entre la temperatura corporal y la depresión, lo que podría ofrecer nuevas pistas para entender esta enfermedad.
Relación entre temperatura corporal y depresión
Investigadores han observado una correlación entre la aparición de síntomas depresivos y un aumento en la temperatura corporal. Cuanto más graves eran los síntomas depresivos en los participantes del estudio, mayor era su temperatura corporal. Esta relación sugiere que la temperatura corporal podría ser un indicador de la gravedad de la depresión.
Hipótesis sobre la relación
Aunque los investigadores no pudieron determinar las causas exactas de esta relación, sugirieron que podría deberse a una pérdida de control sobre la temperatura corporal, a un aumento de esta a través de procesos metabólicos, o a una combinación de ambos factores.
El estudio
El estudio, realizado durante siete meses en 2020, incluyó a más de 20,000 participantes de 106 países. Los participantes llevaban un aparato con termómetro para medir su temperatura y debían informar diariamente sobre su temperatura y síntomas de depresión.
Resultados del estudio
Este trabajo estableció una vinculación entre la temperatura corporal y la depresión, aunque no pudo determinar la dirección causal de la relación. Es decir, no se concluyó si la depresión causa un aumento de la temperatura corporal o si es la temperatura elevada la que incrementa el riesgo de padecer depresión.
Este hallazgo abre nuevas vías de investigación para comprender mejor la depresión y sus manifestaciones físicas, lo que podría llevar al desarrollo de nuevas estrategias de tratamiento y diagnóstico.