Falta de vitamina D y protección frente al exceso de sol: un equilibrio complicado

vitamina d

Exploramos el dilema entre obtener suficiente vitamina D, esencial para los huesos y el sistema inmune, y proteger la piel del cáncer mediante el uso de protector solar, especialmente durante los meses más cálidos.

La vitamina D es fundamental para la salud, regulando niveles de fósforo y calcio necesarios para un esqueleto sano y un sistema inmunitario eficiente. Sin embargo, datos recientes sugieren que hasta el 40% de la población europea presenta déficit de esta vitamina, especialmente grupos como ancianos, embarazadas y niños, entre otros.

Producción y Barreras para la Vitamina D

La principal forma de obtener vitamina D es a través de la exposición al sol, que transforma el colesterol de la piel en vitamina D bajo la influencia de la radiación ultravioleta. Sin embargo, el estilo de vida actual, que nos mantiene más tiempo en interiores, y el uso de cremas solares que bloquean la radiación solar, son factores que contribuyen a este déficit.

Protección Solar y Riesgos de Cáncer de Piel

El uso de protector solar es crucial, especialmente en verano, para prevenir cánceres de piel, que si bien no suelen ser letales, son muy comunes, especialmente entre personas de piel clara. Investigaciones en Australia han demostrado que la aplicación regular de protector solar puede reducir significativamente la incidencia de cáncer de piel.

Equilibrando Exposición Solar y Protección

Según el Grupo Español de Fotobiología de la Asociación Española de Dermatología, para una piel tipo 3 (la más común en España), bastan ocho minutos de exposición solar en verano para obtener los niveles necesarios de vitamina D sin riesgo de quemaduras. Sin embargo, el protector solar no bloquea completamente la radiación UV, permitiendo cierta síntesis de vitamina D incluso con su uso.

Desafíos Actuales y Futuros

La dermatóloga Yolanda Gilaberte destaca la complejidad de mantener niveles adecuados de vitamina D, especialmente en invierno, y menciona que aún hay mucho que investigar sobre los niveles óptimos de esta vitamina para la salud general.

Carmen Vidal, catedrática de nutrición, señala que además del uso de protector solar, cambios en la dieta, como la reducción en el consumo de grasas, han afectado los niveles de vitamina D en la población, lo que no necesariamente se ha relacionado con un incremento en enfermedades asociadas, sugiriendo que los niveles recomendados podrían ser revisados.

Conclusión

Es esencial encontrar un equilibrio entre la obtención de suficiente vitamina D y la protección adecuada contra el cáncer de piel. Esto implica ajustar tanto la exposición solar como el uso de protectores solares y considerar la dieta como fuente de esta vitamina crucial, en un contexto de recomendaciones que pueden necesitar actualización según las últimas investigaciones.

Deja aquí tu comentario pregunta o respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *