A punto de comenzar el periodo de la declaración de la renta, la atención está puesta en qué puede desgravar y qué no. A pesar de las peticiones por la desgravación del seguro de salud, éste no desgravará, según el Ministerio de Hacienda, debido a la situación económica actual.
De hecho, recientemente, se ha presentado ante el Ejecutivo el Libro Blanco para la reforma fiscal, elaborado por el Comité de Personas Expertas para la Reforma del Sistema Tributario, donde la posibilidad de abordar la desgravación de los seguros de salud no se contempla.
Preguntados por este periódico, el Ministerio de Hacienda manifiesta que las recomendaciones de este libro “son aportaciones y sugerencias efectuadas por expertos cualificados e independientes” y serán estudiadas y aplicadas por el Gobierno si lo considera oportuno en el “tiempo que sea necesario”.
“Este Gobierno quiere avanzar hacia un modelo tributario más eficaz, más eficiente, más redistributivo y que se adapte a las necesidades y realidad económica del siglo XXI”, señalan las mismas voces. Así, insisten en que la política tributaria del Ejecutivo se ajustará a las “necesidades del momento”, relegando así la idea de que este tipo de desgravación se aborde a corto plazo, ya que -además- no aparece en este informe.
De este modo, y por el momento, las medidas se centran ahora “en gran parte” en las nuevas formas de economía y en la fiscalidad ambiental. “Esas sugerencias serán estudiadas por el Gobierno, que adoptará las medidas que considere oportunas”, indican desde el departamento que dirige María Jesús Montero.
Los seguros de salud ahorran hasta 8.000 millones al SNS
La desgravación de los seguros de salud ha sido, desde su origen, una de las grandes reclamaciones del Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (Fundación IDIS). Según los datos que maneja la organización, implantar estos incentivos aumentaría entre un 5 y un 20 por ciento el número actual de pólizas de seguros médicos privados, lo que supondría un ahorro adicional de entre 2.000 millones y 8.000 millones de euros para el sistema público.
Asimismo, antes del estallido de la pandemia del Covid-19, el IDIS retomó esta reivindicación histórica y se puso en contacto con las comunidades autónomas para conseguir la desgravación fiscal del seguro de salud. Una iniciativa en la que, según cuentan, no hay novedades, pero en la que “es muy importante avanzar”.
“Se ha demostrado que contribuye a la sostenibilidad del sistema y a la continuidad asistencial”, argumentan, defendiendo que esta desgravación fiscal “facilitaría la contratación de seguros y, por ende, una descongestión de la sanidad pública, produciendo un descenso en la presión financiera y asistencial”.
España cuenta con más de 13 millones de asegurados
Una visión que comparten desde la Unión Española de Entidades Aseguradoras y Reaseguradoras (Unespa), quien afirma que los seguros de salud privados tienen “un papel fundamental para el Sistema Nacional de Salud (SNS), al moderar significativamente la demanda de prestaciones sanitarias que recibe, mejorando sus tiempos de respuesta y ahorrando gasto público”.
Por ello, estos últimos consideran “adecuado” recuperar la deducción en la cuota del 15 por ciento para las primas de seguros que estuvo vigente hasta el año 1998. Y, en este punto, recalcan que tanto el desarrollo del seguro privado de salud, como la colaboración público-privada, “resultan clave para el sostenimiento del SNS y la mejora del Estado del Bienestar”.
En este sentido, fuentes oficiales de Unespa recuerdan que en el Libro Blanco de la Sanidad Privada, publicado por la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) en 2016, ya se recogía esta desgravación y otras propuestas relativas al aseguramiento de la salud “con sólida argumentación y justificación para que sean tomadas en consideración”.
Así, destacan que actualmente en España hay más de 13 millones de asegurados que “no consumen los servicios sanitarios públicos, reduciendo, por lo tanto, el coste de los mismos para la Administración”. Es por esta razón que inciden una vez más en que “las atenciones que presta la sanidad privada, son atenciones que se ahorra el sistema público”.
Fuente: www.redaccionmedica.com