La aseguradora DKV, con una cuota de mercado en Sevilla del 6,16% y un cuadro médico de más de 50,000 sanitarios, ha rechazado negociar de forma colectiva con los médicos de la sanidad privada de la ciudad andaluza. Los médicos han estado buscando una actualización de sus tarifas conforme al IPC después de 20 años con tarifas prácticamente congeladas.
El colectivo médico ha iniciado una ofensiva contra las aseguradoras, y desde el 1 de septiembre, el 95% de los médicos de casi todas las especialidades en Sevilla cesarán su actividad con las compañías aseguradoras que no se hayan sentado a negociar una actualización en sus tarifas.
DKV afirma que ya aumentaron los baremos de los médicos en un 14% en diciembre pasado (2,80 euros), lo que representó una inversión de 20 millones de euros por parte de la aseguradora. Esto llevó a que los especialistas autónomos pasaran de cobrar 17,20 euros por una primera consulta a 20 euros.
Sin embargo, el colectivo médico de Sevilla está buscando un aumento del 150%, pasando de 20 euros a unos 50 por primera consulta. DKV argumenta que esta subida es inasumible debido al crecimiento constante en la frecuentación (consultas ordinarias por habitante), lo que aumenta los costos para las compañías aseguradoras. Además, DKV afirma que ya destinan el 80% de sus ingresos por primas a prestaciones médicas y que un aumento del 150% sería innegociable.
El colectivo médico argumenta que las compañías de seguros deberían operar mediante el reembolso de gastos en lugar de imponer precios a los médicos. La situación ha llevado a que la sanidad privada en Sevilla deje de trabajar con varias aseguradoras a partir del 1 de septiembre. La decisión de los médicos ha sido respaldada por el Colegio de Médicos de Sevilla.
