De niños obesos a adultos enfermos: cómo revertir esta pandemia silenciosa

De niños obesos a adultos enfermos

El 33% de los menores en España padecen sobrepeso u obesidad, un dato alarmante que, según los expertos, aumenta significativamente el riesgo de desarrollar enfermedades graves en la vida adulta, como diabetes, problemas cardiovasculares o afecciones hepáticas. Es un problema sanitario global que requiere acciones coordinadas entre familias, pediatras, colegios y gobiernos.

Un problema que empieza en casa

Según el informe Aladino de 2023, casi el 90% de los padres de niños con sobrepeso piensan que su hijo tiene un peso normal. Este desconocimiento, según Fernando Zárate, pediatra del Hospital Quirónsalud, es una de las primeras barreras: “La prevención comienza con la información. Si las familias desconocen el problema, es difícil intervenir a tiempo”.

Además, el entorno socioeconómico juega un papel clave. Las familias de bajos ingresos son las más afectadas, ya que la obesidad infantil es dos veces más prevalente en hogares con menor renta. Esto se debe a que los productos frescos suelen ser más costosos y menos accesibles. Por ello, los pediatras insisten en no culpabilizar, sino en ofrecer alternativas viables dentro de las posibilidades de cada familia.

El papel crucial de los colegios

Los colegios son un lugar clave para fomentar hábitos saludables. Zárate lidera un programa de educación nutricional en centros escolares que incluye dos fases: el diagnóstico de hábitos alimenticios y la implementación de pautas saludables. Este tipo de iniciativas son vitales porque los niños forman sus hábitos alimenticios en los primeros años de vida, y es mucho más fácil educarlos en una alimentación equilibrada desde pequeños que intentar corregir costumbres dañinas en la adolescencia.

Además, el Gobierno está preparando un decreto para garantizar menús escolares saludables, algo crucial si consideramos que casi la mitad de los menús escolares actuales son desequilibrados, según la OCU.

Nutrición y ejercicio: un equilibrio necesario

Aunque la dieta mediterránea sigue siendo el estándar recomendado, no es suficiente por sí sola. Según Zárate, la falta de actividad física también tiene un impacto negativo. Actualmente, el 70% de los niños españoles no alcanza los 60 minutos diarios de ejercicio recomendados por organismos internacionales. Este sedentarismo, agravado por el uso de pantallas, es uno de los principales factores de riesgo para la obesidad infantil.

Soluciones prácticas desde casa

Los pediatras coinciden en que los padres desempeñan un papel fundamental. Aquí algunos consejos prácticos que pueden marcar la diferencia:

  • Mantener horarios regulares para las comidas.
  • Evitar el consumo de alimentos ultraprocesados.
  • Fomentar una alimentación basada en frutas, verduras y productos frescos.
  • Promover el ejercicio físico en familia, como paseos o actividades al aire libre.
  • Ser un ejemplo: los niños tienden a imitar los hábitos de sus padres y hermanos mayores.

La infancia, una ventana de oportunidad

La obesidad infantil no solo afecta la salud física, sino también la mental. Los niños con sobrepeso tienen un mayor riesgo de desarrollar problemas de autoestima y depresión. Sin embargo, lo alentador es que los cambios son posibles. La infancia es el momento ideal para inculcar hábitos saludables que se mantendrán en la vida adulta.

Como concluye Zárate: “La infancia es una oportunidad única para prevenir enfermedades. Actuar hoy garantizará una sociedad más sana en el futuro”.

Deja aquí tu comentario pregunta o respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Compara ofertas de
Seguros Médicos