Aquí tienes todo lo que debes saber antes de contratar un Seguro de Salud
HAY PALABRAS QUE SOLO SE USAN PARA LOS SEGUROS MÉDICOS, ¿LAS CONOCES?
Se puede asegurar cualquier persona mayor de edad que tenga NIF, NIE o pasaporte. También se pueden asegurar menores, normalmente junto a un adulto.
Si eres inmigrante, es necesario que tengas contratado un seguro de salud privado para obtener el visado de residencia en España.
Es un formulario con una serie de preguntas sobre tu salud a las que tienes que responder antes de asegurarte. La compañía estudiará tus respuestas y decidirá si te asegura o no. Es posible que decida no hacerlo o excluya una parte si has tenido alguna enfermedad o patología anteriormente.
Nunca cambiará el precio dependiendo de lo que digas en el cuestionario, lo que sí puede pasar es que no te cubra ciertas pruebas o patologías. Es importante que respondas honestamente a este cuestionario, ya que si la compañía detecta alguna falsedad, puede rescindir el seguro de forma inmediata.
Son enfermedades, operaciones, medicación y, en general, cualquier patología que tengas antes de contratar el seguro médico. Estas se declaran en el seguro de salud. Si la declaración no es exacta, la compañía puede decidir la rescisión del seguro. La compañía te pedirá que las declares en el cuestionario de salud antes de contratar el seguro.
Una preexistencia clara es un embarazo. No te van a cubrir el parto si quieres contratar un seguro de salud estando embarazada.
Las compañías de seguros de salud suben cada año el seguro en función del IPC médico y no del IPC general. El IPC médico es lo que ha subido de media el gasto sanitario en España durante el año anterior.
El periodo de carencia es el tiempo durante el cual no puedes usar algún servicio del seguro médico si lo acabas de contratar. Se suele aplicar a hospitalización e intervenciones quirúrgicas; el caso más clásico es el embarazo, que suele tener un periodo de carencia de 9 meses para evitar que las mujeres contraten este seguro solo para usarlo en el parto.
Si no contratas tu seguro médico por primera vez, sino que cambias de compañía, el periodo de carencia se suele eliminar; para ello te pedirán el recibo de la compañía anterior.
Algunos seguros médicos tienen copagos. Es una lista de precios que puedes pagar cada vez que vas al médico o te realizas una prueba. Se te cobran cada mes con la mensualidad del seguro. Los seguros de salud con copagos son más baratos y pueden resultar rentables si vas poco al médico.
Nunca se paga al médico, sino que es la compañía de seguros la que se ocupa de cobrarlos a través del banco. El importe del copago depende de la prueba o consulta que estés realizando y suele ir de 5 € a 20 €.
El seguro suele vencer el 31 de diciembre del año en curso. Es importante asegurarse de que la compañía no puede rescindir el seguro a esta fecha de forma unilateral y, de igual manera, tenemos que saber que estamos obligados a pagar el seguro hasta esa fecha. Ya hay algunas compañías que están empezando a vender seguros con una duración de un año (365 días).
La forma de pago, normalmente, es mensual. Pero que sea mensual no implica que podamos cancelar el seguro en cualquier momento, que solo puede ser cancelado al vencimiento; esto es, el 31 de diciembre.
Las compañías aplican descuentos si la forma de pago es trimestral o anual.
Cada compañía tiene diferentes médicos y hospitales concertados; esto se llama el cuadro médico de la compañía. Es importante elegir una compañía con un amplio cuadro médico, o con los médicos u hospitales más cercanos a nuestro domicilio.
El cuadro médico de cada compañía es diferente y es una relación de todos los centros, hospitales y médicos a los que el asegurado puede ir sin tener que pagar nada (o solo los copagos reflejados en su póliza), ya que están incluidos en su seguro.
Cambiarse de compañía de seguro médico privado por una oferta con un precio menor es algo que a la larga puede salir muy caro, ya que las ofertas de precios en este tipo de seguros suelen ser solo por un año; enseguida las compañías aumentan el precio del seguro hasta en el doble.
Hay compañías de seguros médicos que se comprometen a no rescindir su seguro de salud independientemente de la edad y/o del gasto sanitario realizado. Esto da la tranquilidad de tener un seguro médico para siempre, sin preocuparse por el gasto que se realice.
Lo mejor es contar con un cuadro médico que incluya profesionales en todo el territorio nacional y que cubra los centros médicos y hospitales más prestigiosos como, por ejemplo, grupo IDC Quirón, Grupo Hospitales de Madrid, Creu Blanca, Grupo Nisa, etc.
La mayoría de las compañías de seguros excluyen en sus pólizas este tipo de accidentes, pero es muy posible que quieras seguir recibiendo la mejor atención también si has sufrido un accidente de este tipo.
No nos ponemos enfermos cuando queremos, por eso es importante tener asistencia en viaje y cobertura en todas las ocasiones, ya estemos en casa, de vacaciones, en la playa o esquiando. Elegir una compañía con amplio cuadro médico es fundamental si viajas mucho.
En el caso de que tengas que estar hospitalizado, ¿de qué asistencia dispondrá tu pareja o la persona que quieras que te acompañe? ¿Una cama para dormir a tu lado? ¿Pensión completa, desayuno, transporte…? Revisa tu seguro para saber a qué tienes derecho.
Disponer de acuerdos para una segunda opinión médica con los mejores centros de Estados Unidos, como MD Anderson Cancer Institute (Houston), Mount Sinai Medical Center (NY), etc., es siempre un factor que conviene tener en cuenta.
No todos los médicos quieren trabajar con todas las compañías de seguros; los mejores médicos eligen las compañías con más prestigio y que funcionan de manera adecuada. Tener un gran cuadro médico que crece día a día es signo de que la compañía es apoyada por los profesionales sanitarios.
Antes de contratar un seguro médico privado, pide que te expliquen muy bien los plazos de carencia y los copagos, si los tiene; no sea que luego te lleves sorpresas desagradables. También, infórmate sobre la política de subida de precios de la compañía.
Es importante acceder a las pruebas diagnósticas, ingresos o intervenciones que nos prescriba cualquier médico, esté o no en el cuadro médico de la compañía. Y también, si una prueba tarda mucho en hacerse en la Seguridad Social, hay que poder realizarla en la sanidad privada.
Es importante leer la letra pequeña del seguro y comprobar que no hay limitaciones en prótesis; y si las hay, saber cuáles son en cuanto a su calidad y coste. Nunca se sabe si vamos a necesitarlas.
Estemos donde estemos, de vacaciones o en casa, en ocasiones resulta imposible o difícil el desplazamiento. Por eso es importante saber que existe la posibilidad de que un médico nos visite a domicilio.
También, disponer de un servicio médico telefónico puede evitarnos muchos desplazamientos innecesarios.
Acelerador lineal de partículas, radioterapia y tratamientos con isótopos radioactivos, poliquimioterapia ambulatoria, bombas de infusión en quimioterapia, microscopía de epiluminiscencia digitalizada, diálisis y hemodiálisis para insuficiencia renal aguda, intervenciones de ligaduras de trompas o vasectomía y su hospitalización… Cuantas más coberturas, mejor.
Intervenciones quirúrgicas por insuficiencia coronaria, trasplantes de órganos o accidentes cerebrovasculares y hospitalización, láser en intervenciones quirúrgicas de otorrinolaringología, ginecología y coloproctología, láser verde para intervenciones de próstata, corrección por técnica láser de la miopía, astigmatismo e hipermetropía.
Dianas terapéuticas, rehabilitación de la incontinencia urinaria, diagnóstico precoz de cáncer de colon, fisioterapia y rehabilitación funcional del aparato locomotor, podología en consultorio, foniatría y logopedia, servicio de ambulancia, oxigenoterapia y ventiloterapia a domicilio, mallas quirúrgicas para hernias, stents coronarios, vasculares y vasoactivos, lente intraocular, cirugía refractiva, clases de preparación al parto, pruebas diagnósticas de esterilidad.
Una persona que vende seguros de auto o de hogar no puede ofrecerte el mismo asesoramiento que un especialista en seguros médicos privados. Busca un asesor que trabaje con las principales compañías de seguros médicos privados y no solo con una aseguradora.
SI ESTÁS PENSANDO EN CAMBIAR DE SEGURO MÉDICO, ESTA ES LA INFORMACIÓN QUE DEBES CONOCER
Todos los seguros médicos privados vencen el 31 de diciembre. Te lo hagas en la fecha que te lo hagas, vencerá a finales de año. Esto hace que solo te puedas cambiar de seguro antes de final de año.
La ley de seguro indica que debes de comunicar con al menos 30 días la baja del seguro; por lo que si quieres darte de baja en tu actual seguro, tendrás que comunicarlo en octubre o noviembre.
Antes de cancelar tu seguro médico actual, ten confirmada la nueva contratación por parte de tu nueva compañía aseguradora. Nunca solicites la rescisión del seguro sin tener el nuevo por si no eres aceptado en otra compañía.
Las preexistencias son enfermedades o patologías que puedes tener en la actualidad. La compañía de seguros médicos te va a hacer un cuestionario de salud donde tendrás que declararlas. Esto puede hacer que no seas aceptado por la compañía o que estas patologías queden excluidas.
El periodo de carencia es el tiempo durante el cual no puedes usar el seguro médico. Se suele aplicar a algunas cosas, la más típica es el embarazo. Si estás embarazada o crees que puedes estarlo, la nueva compañía no va aceptar cubrir el parto. Si provienes de otra compañía, asegúrate de que te eliminen el periodo de carencia en la nueva.
Piénsalo bien antes de cambiarte de seguro médico, déjate asesorar por un especialista y no por alguien cuyo único objetivo sea venderte un seguro a toda costa. Cuidado con las ofertas agresivas de precios que pueden salirte caras. Déjate asesorar por alguien que trabaje con varias compañías de seguros y no por un agente que trabaje con una sola compañía.