La salud cardiovascular en personas mayores en ocasiones es delicada, especialmente para quienes padecen hipertensión, provocada por una alta presión arterial.
La doctora Liseth Teresa De Abreu, de bluaU de Sanitas, ha destacado que «mantener la presión arterial estabilizada debe ser la prioridad para la población mayor que padezca de hipertensión», por lo que recomienda algunas pautas para conseguirlo, como llevar una alimentación saludable, realizar ejercicio físico y controlar el peso, entre otras.
Además, recuerda que pueden ayudarse de tratamientos farmacológicos como medicamentos betabloqueantes o diuréticos, así como cambios en el estilo de vida. «No obstante, es vital que se mida diariamente el nivel de tensión en casa y se acuda de manera periódica al médico para hacer un seguimiento del estado de salud y vigilar que no se produzca ninguna subida imprevista que pueda poner en peligro la salud del paciente», añade De Abreu.
En cuanto a la dieta, desde Sanitas recuerdan que alimentos como las frutas, las verduras, los frutos secos, los cereales integrales, los pescados azules y las carnes magras han de ser prioritarios porque ayudan a proteger tanto el corazón como las arterias, así como la disminución de la sal yodada en exceso. «Prioriza darles a tus comidas un toque de sabor con especias y reduce el nivel de sal», abundan.
Por otro lado, la actividad física debe estar consensuada con el médico, y se suele recomendar salir a caminar, hacer natación o montar en bicicleta, con el objetivo de mantenerse activo y tratar la hipertensión.
Asimismo, un exceso de grasa, sobre todo en la parte abdominal, aumenta el riesgo de que la tensión arterial se incremente. «Por eso es tan importante mantener una dieta sana y realizar deporte de manera moderada para las personas hipertensas», comentan desde Sanitas.
Otro de los consejos es evitar fumar y consumir bebidas alcohólicas. Ambas acciones son perjudiciales porque provocan subidas y bajadas drásticas e inesperadas de la presión arterial.
Eludir el estrés es otro de los consejos, ya que aumenta la tensión arterial de manera eventual. «Una situación estresante no favorece a los enfermos de hipertensión, pues ocasiona que el cuerpo produzca una serie de hormonas que elevan la tensión de manera que el corazón late más deprisa y los vasos sanguíneos se vuelven más estrechos», apuntan.
En último lugar, es «indispensable» que se compruebe la tensión del mayor todos los días, según Sanitas, para poder actuar de manera rápida ante cualquier irregularidad, ya sea el mal control de la tensión o que con los cambios en el estilo de vida se precise ajustar dosis de medicación.
Fuente: www.infosalus.com