Los seguros de salud sin copagos siguen siendo los más elegidos por los clientes a la hora de contratar uno, lo cual ha impulsado el aumento de la oferta de este tipo de servicios.
Aunque propios de los países con poca o sin sanidad pública y gratuita, los seguros de salud han visto crecer su importancia en los últimos años. Encontrando como punto de inflexión la pandemia de la Covid-19 y la gran incertidumbre que ésta arrojó sobre el ámbito sanitario. De hecho, en países como España, con sanidad pública, el número de asegurados aumentó un 10% según la asociación de aseguradoras UNESPA.
Con ello, el principal foco de atención de los asegurados ha sido en todo momento dar con un seguro de gran cobertura, pero relativamente asequible. Entre las muchas opciones disponibles, siendo el seguro salud sin copago una de las modalidades más fiables. Ya que, si bien suponen una inversión algo mayor, acaban por cundir mejor que aquellos seguros que acarrean costes extras y pagos adicionales según el servicio.
¿Por qué aumenta la contratación del seguro de salud?
Aunque efectivos, los sistemas de sanidad pública suelen presentar ciertos problemas ante situaciones extraordinarias. Sobre todo, a causa de la falta de personal, ya que la misma Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que faltan por lo menos 18 millones de profesionales de la sanidad en el mundo para garantizar la cobertura sanitaria universal. Carencia bajo la que pocos arriesgan la atención sobre su salud.
En otros casos, como sucedió en España tanto tras la pandemia en 2020 como hacia 2008 en periodo de crisis económica, el combustible que ha acelerado la contratación de seguros médicos ha sido el colapso del sistema sanitario público. Con los casos de Covid-19 resituados como materia de primera importancia, las listas de espera para acceder a los servicios públicos situaron preferencias en el sector sanitario privado.
Con ello, muchos usuarios, sobre todo aquellos que visitan el médico con frecuencia, se percataron de que un seguro de salud incrementa la seguridad gracias al amparo sanitario que brinda su cobertura. Además, y dada la ingente oferta de seguros de esta índole que hoy mejoran readaptándose a las necesidades contemporáneas, ofreciendo todo tipo de opciones. A convenir según tipología y las atenciones según el caso.
Las ventajas del seguro de salud sin copago
Como su tipología bien indica, la principal ventaja de los seguros médicos sin copago es que no es preciso pagar por cada visita a la consulta, ya que su cobertura es más amplia que la de un seguro de salud con copago. Gracias a esta prima única e invariable, y que además incluye un amplio cuadro médico donde incluso escoger al profesional que nos atiende, gozando de una mayor tranquilidad tanto económica como emocional.
Asimismo, las ventajas de la sanidad privada son más accesibles con un seguro, ya que podremos acogernos a una mayor disponibilidad, sin larguísimas listas de espera. Y, por lo tanto, y en comparación con la desafortunada constante de la sanidad pública, optando por una atención más inmediata y flexible fruto de la ausencia del gentío que inunda el sistema público. Ahorrando así dinero y tiempo sin conflictos con el día a día.
Cómo escoger un seguro de salud
Si bien existen sencillos e intuitivos comparadores de seguros como por ejemplo Doctor i, lo primero que cabe hacer es determinar si el seguro nos sale o no a cuenta. Como se ha mencionado anteriormente, un usuario frecuente del sistema sanitario —desde niños en su etapa de crecimiento hasta adultos con necesidades especiales— sacará mayor partido del seguro. Aunque también debe tenerse en cuenta su cobertura.
En ese sentido, también podemos encontrar seguros médicos especializados o con el foco puesto en asuntos específicos. Para ello, el futuro asegurado deberá cerciorarse antes de que sus características le permiten acogerse a un determinado seguro. O, por el contrario, valorar si la inversión es o no acertada. Dado que, como se ha dicho, el seguro médico sin copago suele ser algo más caro que el convencional.
Sin embargo, siguiendo con el ámbito económico, debe señalarse que, con esta opción, se abona una cuantía fija, independientemente del número de consultas que deban realizarse durante el periodo de contratación del seguro. Es decir, y a diferencia del seguro estándar, sin depender de ampliaciones del coste mensual para cubrir ciertos servicios extraordinarios. Una opción sensata, pero sobre todo tranquilizadora.
Fuente: mutuas-seguros.es